jueves, 31 de diciembre de 2009

Canciones y sus letras

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PLEGARIA A UN LABRADOR

Levántate y mira la montaña
de donde viene el viento, el sol y el agua.
Tú que manejas el curso de los ríos,
tú que sembraste el vuelo de tu alma.

Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
hoy es el tiempo que puede ser mañana.

Líbranos de aquel que nos domina
en la miseria.
Tráenos tu reino de justicia
e igualdad.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Hágase por fin tu voluntad
aquí en la tierra.
Danos tu fuerza y tu valor
al combatir.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.

Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén
Fuente: musica.com
Victor Jara


Aprieto firme mi mano,

y hundo el arao en la tierra

hace años, que llevo en ella

Cómo no estaré agotao?


Aprieto firme mi mano

y hundo el arao en la tierra

hace años que llevo en ella

Cómo no estaré agotao?


Vuelan mariposas, cantan grillos

la piel se me pone negra

y el sol brilla, brilla y brilla

el sudor me hace zurcos,

yo hago zurcos a la tierra sin parar


Vuelan mariposas, cantan grillos

la piel se me pone negra

y el sol brilla, brilla y brilla

el sudor me hace zurcos,

yo hago zurcos a la tierra sin parar


Afirmo bien la esperanza

cuando pienso en la otra estrella

nunca es tarde me dice ella

la paloma volará


Afirmo bien la esperanza

cuando pienso en la otra estrella

nunca es tarde me dice ella

la paloma volará


Vuelan mariposas,cantan grillos

la piel se me pone negra

y el sol, brilla, brilla y brilla


Y en la tarde cuando vuelvo,

en el cielo apareciendo una estrella

nunca es tarde me dice ella

la paloma volará, volará, volará


Cómo yugo de apretao

tengo el puño esperanzao

porque todo cambiará...

Fuente: musica.com

Victor Jara

lunes, 14 de diciembre de 2009

jueves, 3 de diciembre de 2009

Klick Klack

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Vamos a bailar
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lunes, 30 de noviembre de 2009

domingo, 29 de noviembre de 2009

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Rincón para la prosa

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CUENTO

http://www.educared.org.ar/enfoco/imaginaria/biblioteca/pdf/VegaBesosCaseros.pdf
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Rincón para la poesía

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MI VAQUERILLO

He dormido esta noche en el monte
con el niño que cuida mis vacas.
En el valle tendió para ambos
el rapaz su raquítica manta
¡y se quiso quitar -¡pobrecillo!-
su blusilla y hacerme una almohada!

Una noche solemne de junio,
una noche de junio muy clara...
Los valles dormían,
los búhos cantaban,
sonaba un cencerro;
rumiaban las vacas...
y una luna de luz amorosa,
presidiendo la atmósfera diáfana,
inundaba los cielos tranquilos
de dulzuras sedantes y cálidas.
¡Qué noches, qué noches!
¡Qué horas, qué auras!
¡Para hacerse de acero los cuerpos!
¡Para hacerse de oro las almas!
Pero el niño, ¡qué solo vivía!
¡Me daba una lástima
recordar que en los campos desiertos
tan solo pasaba
las noches de junio
rutilantes, medrosas, calladas,
y las húmedas noches de octubre,
cuando el aire menea las ramas,
y las noches del turbio febrero,
tan negras, tan bravas,
con lobos y cárabos,
con vientos y aguas!...
Recordar que dormido pudieran
pisarlo las vacas,
morderle en los labios
horrendas tarántulas,
matarlo los lobos,
comerlo las águilas!...
¡Vaquerito mío!
¡Cuán amargo era el pan que te daba!

Yo tenía un hijito pequeño
-¡hijo de mi alma,
que jamás te dejé si tu madre
sobre ti no tendía sus alas!
y si un hombre duro
le vendiera las cosas tan caras...
Pero ¿qué van a hablar mis amores,
si el niñito que cuida mis vacas
también tiene padres
con tiernas entrañas?

He pasado con él esta noche,
y en las horas de más honda calma
me habló la conciencia
muy duras palabras...
y le dije que sí, que era horrible....
que llorándolo el alma ya estaba.
El niño dormía
cara al cielo con plácida calma;
la luz de la luna
puro beso de madre le daba,
y el beso del padre
se lo puso mi boca en su cara.

Y le dije con voz de cariño
cuando vi clarear la mañana:
-¡Despierta, mi mozo,
que ya viene el alba
y hay que hacer una lumbre muy grande
y un almuerzo muy rico!... ¡Levanta!
Tú te quedas luego
guardando las vacas,
y a la noche te vas y las dejas...
¡San Antonio bendito las guarda!...

Y a tu madre a la noche le dices
que vaya a mi casa,
porque ya eres grande
y te quiero aumentar la soldada.


José María Gabriel y Galán
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martes, 24 de noviembre de 2009

A los niños que fuimos y seguimos siendo

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EL NIÑO YUNTERO

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Miguel Hernández

viernes, 13 de noviembre de 2009

jueves, 12 de noviembre de 2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Todo lo que necesito

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Todo lo que necesito saber lo aprendí en la Escuela Infantil


Todo lo que realmente necesito saber sobre cómo vivir y cómo ser,
lo aprendí en la Escuela Infantil.
La sabiduría no estaba en la cima de la montaña
de los títulos académicos, sino en el montón de arena del patio.
Estas son las cosas que yo aprendí:

Compartirlo todo.
Jugar sin hacer trampas.
No pegar a la gente.
Poner las cosas en su sitio.
Arreglar mis propios líos.
No coger las cosas de otros.
Decir “lo siento” cuando hiero a alguien.
Lavarme las manos antes de comer.
Tirar de la cadena.
Las galletas y la leche son buenas.
Vivir una vida equilibrada:
aprender algo, pensar algo, dibujar, pintar, bailar, jugar y
trabajar algo todos los días.
Echarme la siesta cada tarde.
Cuando salgo al mundo:
tener cuidado del tráfico, agarrarnos de la mano y permanecer juntos.
Estar atento a las maravillas.

Recordar la pequeña semilla en el vaso: las raíces van para abajo y las plantas crecen hacia arriba y realmente nadie sabe cómo ni por qué, pero nosotros somos igual que eso.

Los peces de colores, los hámster, la tortuga e incluso las semillas del vaso se mueren, así que también lo haremos nosotros.

Y recuerda los cuentos y la primera palabra que aprendiste, la palabra más importante del mundo: MIRA.

Todo lo que necesitas saber está ahí, en alguna parte.

La regla de oro: el amor, la higiene básica, la ecología, la igualdad, y la vida sana... todo está allí, en el jardín.

Coge cualquiera de estas normas y ponla en los sofisticados términos de los adultos y aplícala a la vida en tu familia o en tu trabajo, al gobierno o al mundo y seguirán siendo verdaderas, claras y firmes.

Piensa que la sociedad puede ser mejor si todos nosotros, el mundo entero, tiene leche y galletas a las diez y si todas las tardes se echan la siesta con nosotros en las colchonetas. Y si todos los gobiernos tienen siempre como política básica colocar las cosas en su sitio y arreglar sus propios líos.

Y comprobarás que continúa siendo cierto, no importa cuál sea tu edad, que cuando sales al mundo:

lo mejor es darse la mano y permanecer juntos.



Robert Fulghum
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martes, 3 de noviembre de 2009

miércoles, 28 de octubre de 2009

Rutina de la entrada

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LA ENTRADA AL CENTRO

Seguimos dando vueltas al momento de la entrada.

"Consideramos muy importante esta rutina porque es el momento en el que el niño se despide de la familia y accede al aula. Nos planteamos ir haciendo un seguimiento de cómo se produce esa experiencia, tanto al principio, para lo que tenemos programado el Periodo de Adaptación, como a lo largo del curso. Observamos el grado de AUTONOMÍA y SEGURIDAD PERSONAL que el niño va teniendo en la despedida: cuidado de sus ropas y objetos que trae de casa, incorporación a la rutina diaria, etc. Es un momento especial para observar el uso o abuso que se está haciendo de las golosinas y chucherías.

El saludo de la mañana es muy importante porque es un momento de manifestación de los sentimientos de apego y vínculo que se han ido estableciendo. El niño necesita sentirse acogido, esperado, ir desarrollando un sentimiento de singularidad, de saberse alguien especial, alguien esperado cada día en el colegio.

El aula es un espacio que les pertenece, en donde se pueden encontrar muchas huellas de su estancia, allí aparecen sus fotos, sus pictogramas, sus símbolos, las fotografías de hechos vividos, las cosas que traen de casa tienen un espacio propio para dejarlas...

Cuando un alumno ha estado enfermo o no ha podido venir al colegio, le recordamos cada día, le echamos de menos, y cuando vuelve es muy importante como le recibimos, cómo nos cuenta lo que le ha ocurrido, cómo le ponemos al día de lo que ha pasado en su ausencia.

En el momento de la entrada, a lo largo del curso y de los niveles, se nota mucho el grado de integración y de aceptación del Centro. Al principio lloran, se aferran a sus padres y no quieren quedarse en el centro, sin embargo, luego, cuando vuelven de vacaciones manifiestan que tenían muchas ganas de venir.

La hora de la entrada es también un momento muy interesante de encuentro con los iguales, surgen muchas interacciones, charlan.

LA HORA DE ENTRAR Y SALIR

CRITERIOS EDUCATIVOS Y ACTITUDES DE LA MAESTRA DEL GRUPO DE DOS AÑOS

Hay dos grupos diferentes:

1.- Los niños que necesitan un saludo simple de ¡buenos días, Paco!, una mirada, una caricia, e inmediatamente quieren tomar contacto con los juguetes o con los otros niños
2.- Los que necesitan un saludo más afectivo, mayor reconocimiento, mayor acogimiento, pasar un rato de contacto corporal con la maestra

Todos los niños son saludados a la entrada individualmente y siempre es la misma persona quien les recibe, la maestra tutora. La actitud y el quehacer de la maestra depende de los niños, teniendo muy en cuenta su carácter individual, depende, también de cómo entran cada mañana, y tenemos en cuenta su estado puntual emocional, depende del comportamiento de los padres en ese momento, si vienen abiertos, flexibles, rígidos, ansiosos, angustiados, depende del desarrollo emocional, más o menos intensidad, de los períodos de adaptación o del resto del curso, ... En cualquier caso, a diferente comportamiento, diferente tratamiento.
Recibimiento cordial, pidiendo información sobre el niño (cómo ha dormido, que tal el catarro, etc) aunque a veces no hay que alargar la despedida.

Hacemos que la separación sea lo menos traumática posible, y ponemos música, ofrecemos juegos, cuentos, etc. para que se quede con gusto y se interese por lo que hay en la escuela

¿QUÉ PROCESO SEGUIMOS?

Hay también diferentes momentos en la rutina. Hay situaciones de transición difíciles, como el inicio del curso escolar, el periodo de adaptación o períodos puntuales que se dan en el niño. En el periodo de adaptación buscamos la manera de dejar claro al niño que los padres van a volver al cabo de un tiempo, pidiéndole a los padres que se despidan siempre de los niños y no desaparezcan, que le cuenten, brevemente, al igual que nosotros, lo que va a suceder para evitar la sensación de abandono o pérdida.

Permitimos que traigan objetos personales (ositos, coches, etc) de casa, para que ejerzan el efecto de objeto sustitutivo de la casa-madre-hogar, etc.

Potenciamos el saludo de los demás niños, cuando la primera etapa ya está conseguida, de manera que se vayan descentrando de la figura del educador, amplíen su sociabilidad, su amistad.

Potenciamos la despedida del niño hacia la madre o padre. A lo largo del curso no dejamos de recordar asiduamente la importancia de la despedida, es importante que la madre o el padre permita que el niño se dé cuenta de la separación y progresivamente la acepte con naturalidad. El proceso que seguimos es muy individualizado porque hay niños-as que se quedan bien y otros, sin embargo necesitan nuestra ayuda y acogida. Procuramos que el niño-a se sienta recibido, querido, dándole la bienvenida.

Esta rutina dura mientras el tiempo de la entrada y durante el tiempo prudencial de despedida paterna (no debe ser ni corta ni larga, evitando en el adulto actitudes fugaces o de duda para no angustiar al niño, ni actitudes de miedo en el adulto intentando evitar lo inevitable y aumentado así la inseguridad del niño con el temor del padre, alargando lo que no puede ser de otra manera, la separación.

¿POR QUÉ O PARA QUÉ LO ORGANIZAMOS ASÍ?

Para darles seguridad y confianza y para que vaya estableciendo lazos con la maestra y sienta el Colegio como algo familiar y propio. Para no crear angustias en los padres, para respetar el ritmo de cada niño a la hora de ir tomando contacto con el espacio y los materiales, y evitarle cualquier situación de angustia. Para hacer la estancia del niño lo más agradable posible. Para posibilitar la mejor entrada posible en el aula de cada uno de los niños y facilitarle la despedida paterna. También para poder conocer a cada uno, sus señas de identidad individual.

¿QUÉ USAMOS?

Creemos que en esta rutina lo más importante es que el niño tenga un reconocimiento social y afectivo, por eso es lo corporal y verbal lo más importante, también aquellos juguetes u objetos transitorios que facilitan al niño su separación afectiva. El niño puede traer sus objetos transicionales y afectivos preferidos, y establecemos un rito con él para que pueda usarlos o guardarlos cuando él quiera.

Perchas , facilitamos la creación de hábitos, colaborando inicialmente con el niño para que se desvista y si quiere se ponga el babi, y progresivamente, a lo largo del curso vamos animándole a vestirse y desvestirse. Guardamos juntos la ropa de cambio en el armario del servicio.

Ponemos juguetes que siempre están a su alcance , cuentos, etc. Y una música alegre pero tranquila, y les animamos a quedarse cerca de la alfombra, junto a sus compañeros.

A los dos años las niñas y niños son muy sensibles a la ropa que llevan y les gusta que te des cuenta de los cambios. Cuando llegan se plantan frente a ti esperando tus palabras referentes a su peinado, su mochila, su ropa, etc.

¿QUÉ TIENEN QUE HACER LAS MADRES Y PADRES EN EL MOMENTO DE LA ENTRADA Y LA SALIDA?

Al principio les dejamos libertad de movimientos, que sean ellos los que le quiten el abrigo, les cambien, y les animamos a que se despidan del niño evitando desaparecer sin que el niño-a se haya podido despedir a gusto.

Poco a poco les animamos a que permanezcan cerca pero permitiendo que sea el niño el que intente quitarse el abrigo, colgarlo, dejar en su sitio la bolsa de cambio, etc. Les animamos a traer cosas al cole para compartir con todos, y a que le deje a su hijo enseñarle cosas del cole.

¿QUÉ HACEN LOS NIÑOS Y NIÑAS de dos AÑOS EN EL MOMENTO DE
LA ENTRADA Y DE LA SALIDA?

Después de los saludos y la despedida, del encuentro y del intento de autonomía con su propia ropa bajo la mirada de sus padres y mía, le pregunto por lo que trae puesto o en la mano, y le animo a buscar algún juguete especial que sé que le gusta, a saludar a los amigos, etc.

Cada día muestra mayor grado de autonomía para elegir por sí mismo la actividad que empieza a realizar o para sentarse en la alfombra para hacer el corro, si ya hemos pasado todos a sentarnos."



Ya no sé a quien debo agradecer estas ideas sobre la rutina de la entrada. Pueden pertenecer a algún curso realizado. Me parecen interesantes para compartirlas con vosotras.

lunes, 26 de octubre de 2009

Porque la vida sigue... seguimos

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Lo que hoy traigo a colación es parte de una conferencia de Alicia Vallejo Salinas.
Tiene un tono Psicoanalista. Así y todo podemos encontrar ideas muy adecuadas para reflexionar sobre nuestra tarea diaria.

LA ORGANIZACION DEL AULA
(Ideas de Alicia Vallejo Salinas)

Organizar el aula es tener en cuenta que los niños y niñas necesitan llegar a ser autónomos, pero que son pequeños, muy pequeños, y por lo tanto, inicialmente necesitan, ser cuidados y protegidos

Todos los seres humanos necesitamos cubrir esa etapa inicial de cuidados, la falta de cuidados hace que el desarrollo de nuestra personalidad quede estancada hasta que no tenemos una experiencia que nos proporciona:
regularidad,
estabilidad,
satisfacción de la necesidad,
cuidados,
consuelo.

Una vez que vamos creciendo y siendo maduros, la persona estable y fija a cuyo cuidado estamos , no puede darnos todo lo que necesitamos, lo tenemos que obtener autónomamente, hay una necesidad vital de que nos limite su entrega para que podamos hacer, para que, a través de nuestro propio PODER, sintamos nuestra propia CAPACIDAD, desarrollemos nuestra AUTOESTIMA.

La persona que mantiene un trato amoroso con nosotros, nos estima y establece con nosotros una relación fluida, un vínculo estable, tiene que ponernos un límite en su entrega y hacernos descubrir que nosotros podemos por nosotros mismos, cuando un niño recibe siente amor, cuando le niegan el cuidado, siente odio, en muchas ocasiones siente la ambivalencia de amar y odiar a la vez a la persona que le cuida y le protege, porque no le da todo lo que necesita. Si se lo diera no le dejaría crecer, pero es importante saber si ha llegado a la madurez para aceptar ése límite, o si nos estamos precipitando .... el cuidado fuera de tiempo puede ser un obstáculo, la autonomía fuera de tiempo, también.

¿Cómo entendemos la palabra límite? El maestro, la maestra, no es la persona encargada de castrar a los niños y niñas, no es la persona encargada de hacer caer sobre ellos la ley, no es la que tiene que estar recordando cada día que eres uno más y tienes que dejar de ser tú para ser como los demás, que no eres el rey de la casa, que aquí todo es de todos y para todos ... todos es, tú no eres nada.

El maestro, la maestra, es una persona que primero crea un vínculo, un espacio íntimo de confianza, que primero protege, que ayuda a que cada uno interiorice lo que se espera de él dándoselo a entender con paciencia, claridad, de forma concisa, en el momento oportuno, de ésa manera él va entendiendo lo que debe hacer en cada ocasión, si el adulto sabe ORGANIZAR UN RITO COTIDIANO SIGNIFICATIVO PARA LOS NIÑOS Y NIÑAS, permite que cada uno haga suyo lo que hay y dé una respuesta personal.

El maestro, la maestra, necesita poner límites, pero, primero, necesita acoger. El límite siempre es una protección. El aprendizaje escolar no es diferente de la naturaleza del aprendizaje que se produce en la vida. La escuela es vida, no es contra la vida.

El niño-a NECESITA PODER EXPRESAR SU AMBIVALENCIA: ama porque es cuidado, odia porque no es dueño total del otro, no le satisfacen todos sus deseos.

Los impulsos agresivos forman parte del YO: las pulsiones de amor y odio, las pulsiones de vida y muerte. La vida es la acción y el encuentro, la muerte es el reposo, el descanso, el silencio, la separación. Sin aceptar y asumir esos sentimientos contradictorios, esas necesidades contradictorias, esos impulsos contradictorios, el niño no podrá llegar a ser autónomo.

En la cultura occidental se dice: Si no matas a la persona que amas, te mata, no te deja vivir, no te deja ser tu, tu eres solo una referencia de ella. También se dice: Para lograr la propia liberación es preciso que cada uno vuelva a nacer por sí mismo.

Los pasos que el lactante y el niño dan hacia la REGULACION DE LA AMBIVALENCIA son de esencial importancia para el desarrollo de su personalidad. Si todo funciona favorablemente el niño se sentirá capaz de controlar su vida cotidiana y dirigir sus sentimientos e impulsos contradictorios y la ansiedad y el sentimiento de culpa que generan.

Si el niño va teniendo conciencia de su ambivalencia puede ocurrir que se ponga agresivo para actuar sobre la base de que el ataque es el mejor medio de defensa, o su sentimiento de culpa puede conducirle a una exigencia compulsiva de seguridad y de manifestaciones de amor, que no son cubiertas satisfactoriamente y conducen a más sentimiento de odio y a más sentimiento de culpa

El maestro, la maestra, interpreta con humanidad lo que ocurre en su clase.

Organizar el aula de Educación Infantil es tener en cuenta que aquel es un espacio de vida, en el que se va a desarrollar una relación personal entre cada niño y su profesora, entre cada niño y sus iguales, una experiencia de vida que produce muchos sentimientos, muchas emociones, y donde tenemos que ir aprendiendo a expresarnos, a manifestarnos y a respetarnos.

Organizar el aula no es distribuir mobiliario, determinar un espacio para cada cosa y procurar mantener cada cosa en su sitio, no es diseñar unas actividades para que luego las realicen otros, transmitir unos conocimientos, enseñar unos conceptos. No, no es eso.
Los niños todavía no tienen ideas, están elaborando las nociones más elementales, los niños y las niñas tienen, sobre todo, EMOCIONES Y SENTIMIENTOS.

En Educación Infantil, la EDUCACION AFECTIVA, no es un lujo. El VINCULO MAS SIGNIFICATIVO es el que el niño establece con su madre, es el VINCULO PRIMIGENIO, es el VINCULO ESENCIAL: la madre delega en el chupete su propia entrega para que el niño la pueda recibir a su antojo, y así, la madre, le conduce hacia el autoerotismo, le enseña un camino al bienestar y al placer que él solo puede recorrer, y el niño aprende a dar sentido simbólico a determinados objetos que le representan lo que querría tener presente y no tiene, los objetos que se traen de casa son RE-PRESENTACIONES, de lo que se dejan en casa, de lo que quisieran recibir y no reciben, ellos pueden usarlos COMO SI no fueran ellos, ellos pueden PROYECTARSE, desdoblarse, transferirse, ellos pueden hacer como si fueran el objeto y ellos mismos fueran la madre, como si el objeto fuera la madre y ellos la llevaran y la trajeran a su antojo, la madre delega su presencia en el OBJETO TRANSICIONAL, la madre delega su cuidado, su seguridad, en la MAESTRA, la maestra es la PERSONA TRANSICIONAL, es el SIMBOLO de la seguridad que proporciona el objeto amoroso.
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lunes, 19 de octubre de 2009

A dormir y callar

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SE TODOS LOS CUENTOS
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Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
y he visto:
Que la cuna del hombre la mecen con cuentos...
Que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos...
Que el llanto del hombre lo taponan con cuentos...
Que los huesos del hombre los entierran con cuentos...
Y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas es verdad.
Pero me han dormido con todos los cuentos...
Y sé todos los cuentos.

León Felipe
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domingo, 18 de octubre de 2009

El Corro

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Sugerencias a la hora de realizar la bienvenida diaria.
Idea tomada de Alicia Vallejo Salinas:


"En un principio, el Corro es el momento y el lugar en el que todos estamos muy cerca, muy pegados a los demás, donde todos tienen un acceso muy directo a la maestra que presta su cuerpo, su voz, su mirada, y está muy cercana, hablando con todos y cada uno a la vez...

No es el mejor momento para que la maestra pretenda crear una relación personal con cada uno de ellos, aunque es un instrumento muy integrador para crear esa relación cuando antes o después se dedica un tiempo al diálogo personal con cada uno de los niños. El corro sirve para hacer más extenso el espacio íntimo de confianza que la educadora ha creado en su relación personal con cada uno de ellos, extendiéndola a los demás, buscando la creación de unos vínculos fluidos de comunicación entre los iguales y el desarrollo de un sentimiento de pertenencia al grupo.

En el Corro, el adulto es la figura central, todos están pendientes de él, que, por ejemplo, canta una canción mimada y da la posibilidad de que todos y cada uno le imite. Las canciones mimadas y los juegos populares de díada con el adulto, juegos de diálogos de turnos, son fundamentales en el Corro a esta edad.

La educadora tiene que tener en cuenta que las niñas y niños de 2 años todavía no tienen lenguaje oral adquirido, por lo tanto no debe confundir el Corro con la Asamblea que se realiza en cursos superiores. El corro es una experiencia sensorial, sentirnos juntos, vernos, oírnos, tocarnos … pero las niñas y niños tienen poca capacidad de escucha y todavía muchos manifiestan una expresión oral y un vocabulario muy reducido.

Para centrar la atención de los pequeños, y para que sea posible una comunicación e interacción , debe apoyarse en objetos, por ejemplo, una marioneta. La educadora selecciona objetos y materiales muy gustosos, muy queridos por los niños y se los lleva al corro, los ofrece y les permite que se apoderen de ellos, que los cojan, muerdan, chupen, estrujen, espachurren, etc. Mientras ellos accionan, la educadora “radia” lo que cada uno de ellos va haciendo, va poniendo palabras a la acción, va llamando la atención de todos, para que se fijen en los iguales, se imiten, interaccionen. La educadora se dirige a cada uno de ellos, y repite las respuestas , si las hubiera , para que todos escuchen.

Nos sentamos en corro para desarrollar un SENTIMIENTO DE PERTENENCIA, sentir cercanos los cuerpos, mirarnos, imitarnos, escuchar y expresar, pero tiene que haber algo que nos aglutine, que nos cohesione: un juego mimado, unos juguetes, unos objetos....

El Corro es el momento privilegiado para hacer actividades dirigidas del tipo de:

EL CESTO DE LOS TESOROS
EL JUEGO HEURISTICO
EL BAUL DE LAS SORPRESAS
LA CAJA DE LAS PALABRAS


En el corro no hay un tema de conversación, porque los niños y niñas de estas edades tienen un lenguaje muy reducido, difícilmente van a participar, guardar su turno, centrarse en un tema. Nos sentamos en corro para sentir cercano nuestros cuerpos, para mirarnos, para escuchar, para expresar... pero tiene que haber algo, un objeto, un material, un alimento, un juguete, a nuestro alcance... es a partir de todo lo que poseemos, sobre lo que actuamos, donde la educadora puede poner la PALABRA. El corro es el momento en el que LA EDUCADORA ENTREGA LA PALABRA A LOS NIÑOS Y NIÑAS, SU PROPIA PALABRA,

En el corro, cada uno aprende, que la seño piensa en ellos y les trae cosas ricas y bonitas, cosas interesantes....que a la seño le interesa mucho lo que ellos hacen o dicen sobre aquellas cosas...que entre todos decimos cosas divertidas, interesantes....que todos sentimos cosas muy parecidas....

En el corro, la maestra llama la atención sobre quien está y quien no está...sobre lo que cada uno trae, o lleva puesto, sobre lo que a cada uno le ha ocurrido cuando no estaba aquí....la maestra va haciendo caer en la cuenta a los otros niños y niñas que cada uno de ellos EXISTE, está ahí, es digno de atención, es muy especial, es alguien muy singular...

En el corro, la maestra dice lo que se va a hacer y lo que ya hemos hecho, dice como lo vamos a hacer o como lo hemos hecho, quien va a hacer tal cosa y como lo ha hecho tal , en el corro dice lo que tenemos, lo que necesitamos, donde vamos a ir o de donde venimos....

En el corro, la maestra va poniendo PALABRAS, palabras que describen nuestra vida cotidiana....

Poco a poco los niños y las niñas se van acostumbrando, también, a hacer como hace la seño, a pensar en el grupo, a pensar en el corro, y traen cosas para que todos las veamos, cosas que ha encontrado cuando ya no estaba con nosotros, algo que le gusta, algo que le sorprende, algo que nos puede venir bien para jugar o para hacer ....

Poco a poco, la seño, les va pidiendo que traigan cosas, que necesitan tal o cual, que a ver quien se acuerda de pedirlo en casa....

Poco a poco, la seño va contando a todos lo que ha visto hacer a éste y a aquella, y va proponiendo que se miren, que se imiten, que se valoren, que se ayuden, que hagan planes juntos....

Poco a poco los niños y las niñas van interviniendo, cada vez más, en tomar decisiones:

¿qué vamos a hacer? ¿qué vamos a usar? ¿para qué? ¿con qué? ¿dónde? ¿quiénes? ¿cuándo? ¿cómo?."


evolución del corro de 0 a 3
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jueves, 15 de octubre de 2009

Mala Fama

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No llores tú, hijo mío. ¡Qué malos deben ser esos que siempre te están regañando sin motivo! ¿Te han llamado sucio porque cuando estabas escribiendo te manchaste de tinta los dedos y la cara? ¿Y no les da vergüenza? Se atreverían a llamar sucia a la luna llena porque se ha tiznado la cara con tinta?
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Hijo mío, por cualquier cosilla te culpan. Todo lo tuyo les parece mal. ¿Qué te rompiste tu ropita jugando? ¿Y por eso te llaman destrozón? ¿Y no les da vergüenza? ¿Pues qué dirían de la mañana de otoño cuando sonríe detrás de las nubes rajadas?
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Pero no les hagas tú caso, hijo mío. ¡Qué bien contaditas te tie­nen tus faltas! Todo el mundo sabe lo goloso que eres. ¿Y por eso te llaman tragón? ¿Y no les da vergüenza? Entonces, ¿cómo nos llamarían a nosotros porque tú nos gustas tanto que te come­ríamos a besos?
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R. Tagore

Comer sin lágrimas

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Podemos buscar tratados eruditos, cargados de razones científicas, que nos ayuden a saber cómo hacer para que un ser humano de corta edad coma. Que coma y además que coma lo que nosotros queremos y en la cantidad que nosotros queremos.

Podemos volver nuestra vista a la vida real y ver. Vemos que aprendemos a comer y vamos desarrollando gustos y nos gustan los sabores cotidianos. Algunas veces estamos de humor y nos apetece tener experiencias nuevas y probamos sabores nuevos.

Podemos observar que ante la comida preparada de igual manera, salida de la misma cacerola... a unos nos parece que está caliente a otros templada y a otros fría. A unos nos parece que está sosa, a otros salada y a otros en su punto. Ya no digamos si además pretendemos analizar si está o no sabrosa...

Podemos hacer una prueba más. Vamos a dejar que otro ser humano nos dé la comida en la boca sin saber qué gustos tenemos y cómo lo queremos tomar: mucho, poco, rápido, lento... Vamos a ponernos en el lugar de una persona de menos de tres años. ¡Qué experiencia!

Podemos seguir analizando y observando cómo nos acercamos a ofrecer la comida a las personas de menos de tres años que están con nosotros.
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Ahora va una observación personal que tiene poco de ciencia y mucho de experiencia. Cuando nos acercamos a una ser humano con calma, le tomamos la mano y le miramos a los ojos con una sonrisa dibujada en nuestro rostro... tenemos muchas probabilidades de que acepte lo que le ofrecemos. En nuestro caso comida. ¿Qué perdemos con probar?. Puede que no dé resultado siempre pero si en muchos casos.

¿Se puede obligar a comer?

Come mal ¿que hago?

Comer en verano

¿Está preparado mi bebé?
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